La nada misma es demasiado previsible,
la sorpresa queda guardada
en mis retinas,
en mis manos,
en mis pensamientos...
Va y viene, esta cerca y muy lejana...
mientras yo espero
que el cielo se abra,
para sentir que la vida es de colores
si estas a mi lado,
si me sorprendes,
si me animas,
si te animas...
Antes que sea tarde,
antes que seas recuerdo.
Se pierden las horas,
pasan los momentos.
Escapo de ellos, estoy en problemas.
Te miro desde arriba, parada en una estrella
tan fugaz como lejana...
tan fugaz como ajena...